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La evolución de Bellhop: un clásico ahora en vidrio

Entrevista de Rosa Bertoli

Fotografía de Mattia Parodi

Bellhop, uno de los diseños más icónicos de E. Barber & J. Osgerby para Flos, evolucionó desde una lámpara compacta y portátil de distintos colores hasta convertirse en diferentes soluciones de iluminación: una lámpara de pie, un aplique mural y una lámpara de exterior. En su última versión, Bellhop es una imponente lámpara de vidrio que expresa el diseño legendario en un nuevo material, lo que abre el camino a nuevas posibilidades técnicas y estéticas. De la mano de sus creadores, Edward Barber y Jay Osgerby recorremos el camino que dio vida a su proyecto.

"En su salida al mercado, se produjo esa sincronía perfecta entre tecnología y momento ideal que revoluciona la forma de utilizar un objeto; Bellhop se convirtió en la nueva vela que podias llevar contigo por toda la casa o salir con ella, y disfrutar así del ambiente que creaba dondequiera que fueras."

- Jay Osgerby

"Bellhop se ha convertido en parte de la familia para nosotros. Está en cada hogar que visito, desde cada amigo hasta un estudio y mi casa. Nos preguntamos cómo podríamos hacer crecer esa familia y tomar a Bellhop, que es una lámpara de espíritu bastante joven, y convertirla en algo más adulto."

- Edward Barber

¿Cuál es el proceso creativo subyacente a la evolución del diseño desde una lamparita portátil a una lámpara de mesa y de suspensión de grandes dimensiones?

EB: El diseño original, que estaba destinado al restaurante del Design Museum, se había concebido de modo que la luz pudiera reflejarse desde la superficie a la que se dirigía. Bellhop Glass ha evolucionado mucho con respecto a aquel concepto. Consideramos que Bellhop ha alcanzado una gran madurez tanto en dimensiones como en la sofisticación de los materiales que ahora se utilizan. El uso de vidrio y metal, en lugar del plástico, significa que todo el producto viene definido por la luz que emite y, por tanto, no es sólo luz reflejada desde una superficie.

JO: Hemos conseguido transformar Bellhop en una colección porque el arquetipo de la vela es familiar y a todo el mundo le atrae. El secreto de Bellhop es su carácter lúdico y su atractiva gama de colores. Sin embargo, en esta nueva versión apostamos por una gama cromática más austera y materiales más sofisticados. Ha pasado de un diseño personal que creaba un espacio individual a convertirse en una atmósfera de mayor amplitud y de carácter arquitectónico.

La lámpara, que se caracteriza por un difusor con una triple capa de vidrio opalino fruto de la colaboración con el departamento de I+D de Flos, está disponible en una versión de sobremesa con base de aluminio en los colores Bright Aluminium, Cioko y Blanco, y como suspensión en tres tamaños con los mismos acabados.

¿De dónde surgió la idea del vidrio y cómo influyó este material en el diseño?

EB: Lo que teníamos claro era que queríamos mantener una conexión con la colección existente. Para lograrlo, empleamos una forma prácticamente idéntica, con pequeños ajustes. Por ejemplo, la versión de mesa es tan solo una ampliación de las proporciones del diseño original. En el caso de la lámpara suspendida, incorporamos un orificio en la base para lograr una luz ambiental agradable y una buena cobertura de la superficie.

JO: La idea surgió del versión Wall Up, que también utiliza un difusor de vidrio: la luz difuminada a través del vidrio blanco crea un efecto maravilloso en cualquier espacio. Es una manera ideal de cambiar la intensidad de la luz para crear un ambiente más acogedor. Es un vidrio opalino triple, es decir, son tres capas que se soplan al mismo tiempo. La capa exterior es de vidrio transparente, seguida de una capa blanca y otra fina de vidrio transparente. Cada capa tiene un espesor diferente. Se sopla de manera artesanal, lo que implica un notable esfuerzo.

¿Cómo integrasteis el aluminio en el diseño?

JO: En la versión original de Bellhop optamos ya por bases y difusores de aluminio: aunque la colección no deja de evolucionar, la gama de materiales se mantiene bastante estable. Podríamos haber hecho esta lámpara de suspensión con aluminio, pero entonces habría sido una pantalla de lámpara y no una lámpara. Pero para nosotros, eso es lo que marca la diferencia: "todo el objeto es una lámpara y no una pantalla de lámpara".


¿Hasta qué punto habéis podido evaluar internamente los diseños?

EB: En concreto, en la versión de mesa hemos estado trabajando durante los últimos cinco o seis años. Probamos muchos modelos diferentes y, al final, lo simplificamos a la expresión más esencial, que es lo más adecuado para este producto. Imaginamos la lámpara de mesa en una habitación de hotel, mientras que la de suspensión podría iluminar cualquier estancia, desde oficinas a restaurantes. Sin embargo, para nosotros, es una luz que funciona mucho mejor en el hogar, ya que crea una atmósfera lumínica acogedora a su alrededor. En esencia, un proyecto luminotécnico inteligente busca replicar la luz de una vela en cualquier espacio, no importa lo grande o pequeño que sea, remontándose al fuego y a la fuente primigenia.